Teatro como estrategia pedagógica

El TEATRO como disciplina artística debe ser visto como un medio, más que como un fin. Desde la Fundación apostamos por utilizarlo como estrategia pedagógica, lúdica, motivadora, transversal y multidisciplinar.

Nuestros proyectos de teatro, tanto el grupo JUNIOR como el ADOLESCENTE, presentan una filosofía, planteamientos y soluciones completamente distintos a los convencionales. Trabajamos fomentando hábitos de conducta que potencien la socialización, la tolerancia y la cooperación entre iguales, sin olvidar la disciplina y el compromiso tan necesarios en cualquier grupo de trabajo.

Esta metodología nos ayuda a prevenir el temido y mal denominado «fracaso escolar», pero, sobre todo, nos permite descubrir e incentivar las habilidades creativas y artísticas de nuestros niños y jóvenes.

 

Dos grupos, dos realidades

El enfoque educativo a través del teatro presenta características diferentes en la infancia y en la adolescencia.

El teatro con los más pequeños permite trabajar una forma lúdica a la vez que educativa para conocer el mundo que nos rodea y a nosotros mismos. Dentro del Grupo Junior de teatro desarrollamos las capacidades innatas de los niños y niñas a través de la interacción social, el juego teatral y la comunicación de historias, dirigiendo su energía creativa a través de dinámicas artísticas para crear un espacio activo y libre donde poder expresarse con libertad.

El Grupo de Adolescentes tiene un planteamiento diferente, debido a  que el teatro en esta etapa se convierte en un elemento tremendamente dinámico e importante para el desarrollo vital del joven, dándole participación en formas de la existencia que nunca entrarían realmente en su esfera, estrechamente limitada, y ofreciéndoles al mismo tiempo una forma de canalizar sus preguntas más profundas, como la búsqueda su propia identidad y su lugar en el mundo. Dicho de otra forma, se trata de abrirles a nuevos valores, cultivando su sensibilidad y enriqueciendo su inteligencia.

Objetivos:

  • Estimular la creatividad artística.
  • Trabajar la atención y la escucha activa.
  • Desarrollar habilidades sociales y el trabajo en grupo.
  • Vencer la timidez y evitar el aislamiento.
  • Disfrutar y experimentar a través del juego.
  • Despertar curiosidad e interés por la cultura.
  • Acercar a los niños y adolescentes a los grandes clásicos del teatro.
  • Ofrecer nuevas formas de expresión y comunicación.