La práctica del baloncesto puede aportar múltiples beneficios a los niños y adolescentes, no solamente por el propio ejercicio físico en sí, sino por los valores que conlleva.

Entre los beneficios para el desarrollo y la formación de los jóvenes podemos destacar el fortalecimiento de la salud, el fomento de valores personales y sociales como el compromiso, la perseverancia, las responsabilidades individuales dentro del grupo, el trabajo en equipo, el respeto a las normas y a los demás y a aprender a competir.

Además, aporta el desarrollo de recursos psicológicos como el cognitivo, la percepción de control, la autoconfianza, el autoconcepto y la autoestima y el autocontrol.

El baloncesto contribuye tanto al desarrollo físico de niños/as y jóvenes, como a fomentar el hábito saludable de hacer ejercicio físico, lo que a su vez les proporciona la oportunidad de desarrollar hábitos saludables relacionados con la alimentación, la higiene y el cuidado personal.

Este deporte puede contribuir a desarrollar valores personales y sociales de gran importancia en el proceso formativo de nuestros jóvenes, puesto que les ayuda a comprometerse, perseverar en su esfuerzo dando el máximo posible, tolerar las situaciones adversas y seguir perseverando, asumir responsabilidades individuales en beneficio del grupo, trabajar en equipo, respetar normas de funcionamiento, respetar a los demás y ser buenos competidores, aceptando la victoria y la derrota, los buenos y los malos momentos, como parte del proceso de la vida.

“Puedo aceptar el fracaso, porque todo el mundo falla en algo. Pero nunca podré aceptar no intentarlo de nuevo”.
Michael Jordan